Reacción del gobierno cubano frente a las manifestaciones del 11 de julio

En decenas de ciudades y poblados de Cuba salieron a la calle miles de manifestantes coreando libertad y no tenemos miedo el 11 de julio. Sorprendente resultó la espontaneidad de las protestas. Ninguna organización política la incitó ni dirigió. Lo que en el poblado San Antonio de los Baños,  un grupo de jóvenes escenificó, fue imitado en el resto del país. A ello contribuyeron los videos efectuados por los propios manifestantes y personas allí presente. En los 62 años de gobierno socialista, nada similar había ocurrido, pero tampoco en las dictaduras de Machado y Batista, en las décadas del 30 y 50 del pasado siglo. Naturalmente los teléfonos móviles y los medios sociales electrónicos facilitaron las trascendentales acciones.

La reacción del gobierno cubano fue inmediata. Miguel Díaz-Canel, sustituto del general Raúl Castro en la dirección del Partido Comunista de Cuba y en la presidencia de la República, se presentó en el San Antonio de los Baños, pero allí fue abucheado por los manifestantes. Acto seguido, Díaz-Canel efectuó ante la televisión un llamado a los revolucionarios y comunistas para enfrentar a quienes protesten; “estamos dispuestos a todo, la orden está dada”, fueron sus palabras. La policía, que en un principio no reprimió a los manifestantes, a partir de la proclama empleó la fuerza para arrestar a manifestantes, como puede observarse en diversos videos. En los días doce y trece también se produjeron manifestaciones en otras localidades. En el barrio habanero La Guinera, la policía tiroteó a los protestantes, matando a un hombre de 36 años e hiriendo a tres, entre ellos un joven de 16. En la ciudad de Cárdenas fue baleado por la policía el ciudadano Joel Daniel Cárdenas Díaz en su propia casa y delante de sus familiares. Imágenes de hombres vestidos de civil con palos en la mano se vieron salir de ómnibus para combatir a otros cubanos. La orden estaba dada.

No solo fueron apresados los jóvenes durante las protestas. Los días siguientes, la Seguridad del Estado y la policía sacaron de sus viviendas a todos los manifestantes que pudieron reconocer. Los arrestos sumaron un total de 898, de ellos 405 permanecían aún en prisión el primero de septiembre. Decenas de condenas se han efectuado bajo los títulos de desacato, desorden público, instigación para delinquir y atentado, con penas que oscilan entre ocho meses ycuatro años de reclusión. El Gobierno ha aprovechado para detener y condenar a dirigentes de la disidencia, aunque la mayoría de ellos no tuvieron tiempo de participar en las manifestaciones. Los detuvieron al salir de sus viviendas.  

No solo la represión física ha sido utilizada por las autoridades. A raíz de las primeras manifestaciones fueron suspendidos los servicios de internet y telefonía móvil. La represión ha servido a corto plazo para paralizar las manifestaciones y sacar de circulación a personas incómodas. También supone acaparar rehenes para intercambiarlos con personalidades extranjeras y Gobiernos a cambio de un relajamiento y aceptación en relación con el gobierno cubano. Pero también el uso de la represión ha tenido un precio:

El gobierno de USA sancionó al ministro de las fuerzas armadas cubanas y a una unidad militar por su participación violenta para contener las protestas del 11j. El Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU exigió a las autoridades cubanas informar sobre el paradero de 187 personas desaparecidas. Amnistía Internacional nombró prisioneros de conciencia a seis cubanos, artistas y activistas,  apresados tras las protestas pacíficas de julio. La Unión Europea (EU) reclamó la liberación de José Daniel Ferrer, coordinador de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACO)  y Felix Navarro, presidente del Partido por la Democracia Pedro Luis Boitel. También exigieron la liberación de todos los detenidos por su participación en las manifestaciones. Más de doscientos escritores y artistas firmaron una carta para exigir la liberación de los ciudadanos encarcelados por expresar su desacuerdo con el gobierno cubano. La lista la conforman cubanos residentes en la Isla y fuera de ella, así como personalidades de renombre en España, Canadá y USA.

El gobierno ha tratado de explicar los hechos ocurridos empleando su gastada propaganda del bloqueo y mercenarios pagados por el imperialismo, pero ha iniciado una serie de medidas de carácter económico y social que muestran su preocupación real, lo cual confirma que ni ellos mismos creen lo que propagan:

_ Pocos días después de las manifestaciones el Gobierno anunció la eliminación de los aranceles de importación de alimentos y medicinas para los viajeros, medida que estará vigente hasta el 31 de diciembre. La campaña #SOSCuba venía demandando esta excepción de aranceles y el Gobierno se oponía a ello. Significativo resulta que la entrada masiva de alimentos y medicinas por vías no gubernamentales afecta los intereses del emporio empresarial GAESA de los militares, porque ello significa una reducción de las remesas en divisas acopiadas en bancos extranjeros y a la vez una reducción de las ventas en las tiendas en divisas, pertenecientes también a los militares. A pesar de las limitaciones provocadas por la epidemia del Corona para los viajeros que arriban a Cuba, hasta el primero de septiembre entraron al país 112 toneladas de alimentos, productos de aseo y medicinas. La entrada masiva de estos productos se potenció a principios de julio con la autorización de las autoridades estodounidenses para  otorgar a dos aerolíneas de carga dos vuelos semanales que  lleven ayuda humanitaria a Cuba, pero el gobierno cubano no ha autorizado el aterrizaje de los aviones hasta la fecha de estas notas. Sin lugar a dudas la mano de los militares comerciantes ha intervenido en la decisión.

_ Junto a las disposiciones arancelarias se permitió a 300.000 cubanos que viven en La Habana como indocumentados, pues proceden de otras provincias sin autorización,  a comprar por medio de la libreta de racionamiento, los productos ofertados en la mencionada libreta. La medida caduca a finales del actual año. También se anunció la entrega gratuita de alimentos recibidos por distintos países. Esta es una nueva práctica porque anteriores donativos eran vendidos a la población.

_  Acompañando al conjunto de medidas económico-sociales, la dirección del Partido y el Gobierno iniciaron una serie de visitas a barrios marginales, donde han efectuado restauraciones en viviendas y comunales. De estas barriadas humildes, que solamente en La Habana suman sesenta, patrocinaron muchos de sus residentes las protestas. Los más humildes se rebelaron contra “la revolución de los humildes y para los humildes”.

_ El 30 de julio el Gobierno hizo pública la eliminación de los precios topados para varios productos agrarios. El tope a los precios se estableció en el mes de abril  para limitar la inflación que comenzó a manifestarse con la llamada Tarea Ordenamiento por la cual se aumentaron al unísono salarios y precios, así como una depreciación de la moneda nacional. El Gobierno espera con esta medida estimular la producción, pero se ha olvidado de los altos precios que pagan los campesinos por los insumos suministrados por el Gobierno.

_ La autorización efectuada el 19 de agosto, para la creación de pequeñas y medianas empresas (MIPYMES), que durante años vienen anunciando las autoridades cubanas, ha sido puesta en práctica por el Decreto-Ley 46. Por esta vía los llamados contrapropistas que empleen a tres o más trabajadores están obligados a fundar una empresa. La ventaja es que ellos asumen una personalidad jurídica, aunque están impedidos de exportar o importar libremente, pues tienen que subordinarse a las empresas estatales del comercio exterior. También tendrán que competir con las MIPYMES estatales que se crearán en paralelo. A los cubanos con residencia en el extranjero les está vedado invertir en estas empresas.

No solo con medidas económico-sociales ha reaccionado el Gobierno ante el conflicto sufrido el 11j. La represión física fue lo primero, después le han seguido disposiciones que limitarán en el futuro, aún más, las libertades ciudadanas para evitar protestas:

_ El 17 de agosto el Gobierno emitió el Decreto-Ley 35 que restringe expresiones en internet, calificadas como ciberterrorismo.  También daños éticos serán suficientes para suspender los servicios de internet. La transmisión en vivo de manifestaciones puede ser considerada como dañina por alterar el orden público. La disposición penaliza cualquier comentario no veraz, mensajes ofensivos y la difamación en el prestigio del país. Aunque el Decreto no especifica la manera en que las autoridades detectarán la práctica del ciberterrorismo, supone  la instrumentación  generalizada de filtros y controles técnicos. También serán limitadas la utilización de medios como antenas, nanos y repetidores que permitan una mayor conectividad. En definitiva, la nueva  disposición legaliza todas las arbitrariedades cometidas para reprimir lo ocurrido el 11j.

_ El 24 de agosto entró en vigor el Decreto-Ley 41 disponiendo la desaparición del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), el cual será sustituido por el Instituto de Información y Comunicación Social (IICS). El cambio indica presumir, que el Gobierno ha considerado insuficiete el control que sobre la radio y la televisión que hasta ahora ejercía. Ello lo confirman las propias palabras  del presidente de la Unión de periodistas de Cuba para definir los objetivos del nuevo instituto;  ” [En la Revolución] la prensa no pocas veces formó parte de los mecanismos de control político. Ahora tenemos que favorecer que la prensa forme parte de los mecanismos de control social y popular. Ese tiene que ser uno de los horizontes principales del nuevo instituto” _1/ El IICS tendrá rango de ministerio, por lo que en Cuba comienzan a nombrarlo Ministerio de la Verdad, rememorando la novela de George Orwell “1984”.

Las medidas que el Gobierno ha implementado transcurrido algo más de un mes del 11j, muestran la preocupación del mismo ante un hecho de tal trascendencia. Con ellas ha conseguido de momento evitar una repetición de las protestas callejeras, pero lo ocurrido marca una brecha en su poder de intimidación y comunicación. Se ha roto el mito “las calles son de los revolucionarios” Los cubanos han roto el miedo paralizante. Una crítica reciente del Ministro de Salud cubano sobre la atención que los médicos brindan a sus pacientes, provocó un aluvión de protestas del sector facultativo por medio de videos y cartas. En una reunión de Díaz-Canel con los periodistas, tuvo que oír las quejas sobre las limitaciones para expresar con determinada libertad la realidad cubana. En Europa y USA los cubanos residentes en esos países salieron a la calle de forma masiva para solidarizarse con sus paisanos y exigir la liberación de los manifestantes. El piso del castrismo, tan firme en apariencias, se ha movido.

Emilio Hernández

Fuentes:

_1/ En Cuba, los medios estatales son usados para el control social (cubanosporelmundo.com)

Nace el Ministerio de la Verdad en Cuba y se llama Instituto de Información y Comunicación – 14ymedio