en Cuba 2022

Si en el pasado año lo más trascendental ocurrido fueron las manifestaciones del 11 de julio (11j), el presente comienza con una protesta de unas 300 personas frente a la compañía aérea Conviasa, que conecta La Habana con la capital nicaragüense. Los manifestantes reclamaron la reprogramación de sus boletos, pagados desde el 2020 y cuyos vuelos, a causa de la pandemia Covid 19, fueron suspendidos. La demanda de viajes a Nicaragua se disparó, tras establecer ese gobierno el libre visado para los cubanos. Con ello, se abrió la puerta para la mayor estampida migratoria que registra la historia cubana.
En el presente año fiscal, comprendido entre el 1 de octubre del 2021 y el 30 de septiembre del 2022, EEUU ha detenido en su frontera con México a más de 220.000 emigrantes cubanos y 6.182 han sido capturados en el mar o en las orillas de la Florida. Las cifras, sin contar otros destinos, rompe los récords anteriores de emigración. En el intento de emigrar por mar, naufragaron endebles embarcaciones, causando muertes. En aguas cubanas también han ocurrido tragedias. En junio, intercambiaron disparos, guardacostas cubanos y lanchas provenientes de USA, con un saldo de un muerto y un herido entre los tripulantes civiles, y a finales de octubre una embarcación gubernamental embistió, según declaraciones de sobrevivientes, a una lancha rápida procedente de Miami, ocasionando la muerte de un hombre, tres mujeres y una niña de dos años de edad.
Las causas de la explosión migratoria, las atribuye el gobierno cubano a los EEUU por incitar estas acciones. Sin embargo, parece no recordar que la práctica de pies secos, pies-mojados, que le permitía a los balseros quedarse en EEUU, si pisaban tierra, fue suspendida, consecuencia de lo cual 6.052 han sido devueltos a la Isla en el presente año fiscal. Por otro lado, EEUU otorgó 23.966 visas a migrantes en 2022, superando las 20.000 prometidas.
Son otras las razones que explican la decisión de los cubanos a abandonar su patria. Estriban en el incremento de la represión, tras los sucesos del 11j y en el deterioro de la economía, reflejada fundamentalmente en el incremento de los precios y los apagones, a causa del colapso del sistema energético. Estriban, en la falta esperanza, por un futuro mejor.
Tras numerosos juicios para condenar a manifestantes del 11j, se impartieron penas que fluctuaron entre 4 y 30 años de cárcel. La cifra de menores detenidos por las protestas alcanzó a 59.
Las condenas exorbitantes parecen ser una práctica normal de la justicia cubana. Ejemplo de ello, es el caso de Andy Reyes Cruz, de 29 años de edad, para el cual el fiscal solicitaba 28 años de prisión por el delito de robo. El recluso murió en la cárcel tras una huelga de hambre, reclamando la revisión de su caso y el 21 de noviembre, Fidencio Pérez, otro preso, murió tras una huelga de hambre de 56 días.
Los jueces y fiscales se sienten muy libres porque tanto las embajadas extranjeras como Amnistía Internacional no pueden acceder a los juicios, a pesar de haberlo solicitado. Jueces y fiscales priorizan la sanción y no el encuentro de la verdad de lo ocurrido. En Cuba no existe un Tribunal Constitucional. Cuba es el único país de América Latina que no dispone de una Defensoría del Pueblo.

A las penas y arrestos tras el 11j, se han sumado cientos de detenciones por protestar en la calle entre agosto y octubre del presente año, lo cual eleva a 1.027 la cifra de cubanos que permanecen en las cárceles por motivos políticos.

(Foto 14ymedio)

Las recientes manifestaciones se deben al colapso del sistema eléctrico, agudizado por el ciclón que atravesó la provincia de Pinar del Río. El país dispone de 6.500 MW, pero regularmente emplea unos 3.000 a causa de roturas y reparaciones de las centrales eléctricas.
Desde el 2004 se conocía que las termoeléctricas existentes en la Isla no eran suficientes. Con la rotura de una de las principales comenzaron los apagones por varias horas. En lugar de invertir en nuevas generadoras, Fidel Castro decidió comprar grupos electrógenos con motores movidos por diesel. Su decisión, perseguía eliminar lo más rápido posible el déficit eléctrico, que ocasionaba protestas en la población, pero la insuficiencia de capacidad energética se mantuvo. En el 2016, el gobierno ruso otorgó un crédito de 1.200 millones de dólares a La Habana para generar 800 MW con la instalación de cuatro nuevas terminales. El préstamo estipulaba que Cuba asumiera por adelantado el 10% del monto para trabajos preparatorios. Algo que no se cumplió y el crédito se perdió. La situación energética se agravó, cuando en el pasado agosto se produjo un incendio en la base de Supertanqueros de Matanzas por el impacto de un rayo en uno de los tanques. El incendio se extendió a otros cuatro, que luego de siete días, logró extinguirse, dejando 147 lesionados y 17 muertos. El desastre denota una falta de previsión del régimen por no mantener las medidas de seguridad conque fuera diseñada la terminal. También por ausencia de la debida seguridad, se produjo en el céntrico hotel Saratoga de La Habana una explosión, cuando se alimentaba de gas el inmueble, provocando la muerte a 26 personas.
No se avista solución para la recuperación del sistema energético. El Gobierno ha rentado a Turquía siete centrales generadoras sobre barcos con una capacidad de 500 MW. No se conoce el precio que Cuba paga por el alquiler de estas centrales flotantes, pero es la única medida que a corto plazo puede aliviar el déficit diario.
Las protestas han respondido también a la inflación. En septiembre, Steve Hanke, prestigioso economista estadounidense, calculaba la inflación en un 194%/año, ocupando Cuba el segundo puesto de países con mayor inflación _1/
Otra protesta, esta vez callada, se produjo a finales de septiembre en un referéndum sobre el Código de las Familias. El sí al referéndum, la propuesta del Gobierno, obtuvo el 66,87% de las boletas válidas, pero la abstención ascendió a un 25.88%. Las abstenciones, el voto no al referéndum y las boletas anuladas alcanzaron un 53%; es decir, una mayoría se negó a secundar la propuesta del Gobierno. También el 27 de noviembre, cuando se efectuaron las elecciones municipales, la población expresó su protesta, no acudiendo a la cita (31%) y anulando o dejando en blanco la boleta (11%). Los regímenes totalitarios proclaman la alta participación en las votaciones, como una muestra de apoyo. No asistir a la votación es además un acto de valentía. En Cuba se conoce que la lista de los abstencionistas se entrega al Ministerio del Interior.
La salud pública no escapa al lamento sobre las limitaciones del país, acosado también por múltiples casos de dengue hemorrágico. Falta de medicamentos, déficit de servicios médicos e higiene en los hospitales han propiciado que en el 2021 el índice de defunciones, 15 fallecidos por cada mil habitantes, supere en un 50% al ocurrido en el año anterior. No se conocen las cifras del año que transcurre, pero la salud pública no ha mejorado.
Para continuar con el tema necrológico, el 1 de julio falleció repentinamente el general Luis Alberto Rodríguez López-Callejas, jefe del conglomerado militar GAESA, consorcio que percibe los mayores ingresos del país. El general, ex yerno de Raúl Castro, tuvo un ascenso meteórico, que lo llevó a miembro de Buró Político del Partido Comunista, la mayor instancia de poder en Cuba. Era el hombre, de confianza de Castro, a quien perfilaba como futuro jefe de Estado. Su descenso pudiera significar un reajuste económico entre los militares y el poder civil.
Los problemas que afronta la población cubana no son más que el reflejo de la economía en general. El Gobierno ha anunciado que rebaja a la mitad su expectativa de crecimiento en el 2022 a un 2%, cifra similar a la del 2021. El bajo crecimiento, en caso de alcanzarse, no significa que la situación de la población mejore en esa medida; depende de dónde se manifieste el crecimiento. De enero a junio, las estadísticas cubanas reflejan que se destinaron inversiones a la rama agropecuaria y silvicultura un 2,6%, mientras las actividades inmobiliarias, donde se incluye la construcción de hoteles, se le dedicó un 33,5% _2/. Esto sucede cuando la ocupación de hoteles refleja una media de un 14,4%. Los números, además de desconcertantes, resultan sospechosos. ¿Qué pretenden los militares, quienes mayoritariamente dominan el sector hotelero, con invertir donde no va a producirse un resarcimiento económico?
El turismo, segunda rama en ingresos del país, no logra recuperarse de los efectos de la pandemia, como ha sucedido en países del área; República Dominicana o México, por ejemplo. Se espera recibir hasta diciembre 1,7 millones de turistas, lo que representa la mitad de los registrados en el 2019, fecha anterior a la pandemia.
La producción azucarera no alcanzó el medio millón de toneladas, muy inferior a los 1,2 producidos en la cosecha anterior, ya considerada una de las peores de la historia.
Los llamados cuentapropistas, el sector más dinámico de la economía, acusan una disminución, ya que 328.200 dejaron de efectuar los pagos de impuestos sobre ingresos. El Gobierno ha movido ficha en esta dirección con la aprobación de ocho decretos-leyes que prueban la gestión económica de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) reconociendo a las mismas como personas jurídicas. Además, las mipymes pueden exportar o importar, aunque siempre por medio de las empresas estatales de comercio exterior. Los nuevos actores económicos no son tan nuevos. Negocios que funcionaban como cuentapropistas o cooperativas han pasado a integrarse a las mipymes, tampoco son completamente autónomos, porque pueden establecerse emprendimientos mixtos, (estatales-privados) y totalmente estatales. Hasta finales de noviembre se registraron 5.854 mipymes privadas, 59 cooperativas no agropecuarias y 72 estatales.
El nacimiento de las mipymes, no responde exclusivamente al intento de mejorar la producción, ni cambiar la estrategia económica, porque las empresas estatales continuarán siendo, según declaraciones del propio Gobierno, las fundamentales en la economía. Pero sí pueden significar un instrumento para agilizar el acercamiento a los EEUU. El presidente Biden prometió cambiar la política hacia Cuba. Pero la represión a los manifestantes del 11j no le ha permitido cumplir del todo su promesa, aunque ha dado pasos en ese sentido. La embajada norteamericana reanudó la emisión de visados para emigrantes, suspendió el límite de 1.000 dólares de remesas trimestrales y autorizó los viajes de ciudadanos norteamericanos conocidos como “pueblo a pueblo”.
Los puntos de acercamiento, planteados por el presidente Biden, se circunscribían a tres: proveer acceso a internet, lograr que las remesas lleguen a su destino, evitando la intervención de los militares y permitir la inversión conjunta de empresas norteamericanas con empresas privadas de la Isla. En el acceso a internet no se ha avanzado. Respecto a las remesas, el Banco Nacional de Cuba aprobó este año que la empresa Orbit S.A. gestione transferencias familiares. Por otro lado, la agencia VaCuba, asentada en Miami, recibió del gobierno de EEUU la licencia para el envío de remesas a través de Orbit S.A. El tercer aspecto, el de las inversiones, parece estar en vías de solución gracias a las mipymes. A finales de octubre, se efectuó un foro comercial entre empresarios de EEUU y representantes de empresas estatales cubanas. El ex representante cubano americano Joe García, miembro de la delegación norteamericana, declaró que las mipymes son totalmente privadas. En diciembre, una delegación de congresistas demócratas efectuaron una visita oficial a Cuba. El jefe de la delegación declaró: «Queremos que el bloqueo termine y que nuestras relaciones se normalicen” El empleo del término bloqueo, el mismo que utiliza el régimen para designar el embargo comercial de EEUU, señala el grado de acercamiento entre ambos gobiernos actualmente. De cumplirse la solicitud de EEUU para que sean liberados los presos políticos del 11j, el camino al deshielo 2.0 estará allanado, sin importar que Cuba apoye la invasión de Ucrania.
Todo hace prever que el próximo año el gobierno cubano tendrá un mayor respaldo político, debido al apoyo que mostrarán los nuevos gobiernos latinoamericanos, simpatizantes con la dictadura cubana, así como la aproximación con EEUU y el respaldo de Rusia y China.
No parece que sucederá lo mismo en el aspecto económico.
Recientemente, el designado Presidente de Cuba, Miguel Díaz Canel, acompañado por varios Ministros, visitaron Rusia, China y otros dos países, solicitando ayuda económica. China donó cien millones de dólares y Rusia aumentará los envíos de combustible, pero no recibieron crédito alguno ni ayudas significativas.
El gobierno cubano prevé un crecimiento del PIB de un 3% para el próximo año, y aspira recibir 3,5 millones de turistas, reconociendo al mismo tiempo que no lograrán alcanzar en general los niveles económicos del 2019.
El pueblo no debe esperanzarse. Los problemas acuciantes se mantendrán latentes, sobre todo en el aspecto energético y el desabastecimiento alimenticio. Probablemente, cientos de presos a causa de las protestas sean liberados o desterrados para facilitar el acercamiento de EEUU, pero el Código Penal, que el primero de diciembre entró en vigor, permitirá aplicar condenas, que arbitrariamente han sido impuestas, tendrán un respaldo legal. Principalmente, el artículo 120 criminaliza cualquier intento pacífico de alcanzar la democracia. En otros artículos se establecen penas para los promotores de una asociación no autorizada. Se dispone prisión a quienes participen en reuniones o manifestaciones que infrinjan disposiciones regulatorias. Se establece una figura penal para quienes promuevan abstención en elecciones y continuará la responsabilidad penal a partir de los 16 años de edad. No obstante, las protestas continuarán. El pueblo se ha percatado que sin libertad no puede alcanzarse progreso y han perdido el miedo a manifestarlo.

Emilio Hernández

Fuentes:

_1/ Inflación en Cuba alcanza el 208% en medio de un país en ruinas, Inflación en Cuba alcanza el 208% en medio de un país en ruinas (cibercuba.com)

_2/ Pese a la crisis, la inversión inmobiliaria y en turismo en Cuba supera en 2022 la de 2021, Pese a la crisis, la inversión inmobiliaria y en turismo en Cuba supera en 2022 la de 2021 | DIARIO DE CUBA