Desarrollo de la oposición en Cuba 1959-2012

Cuando el primero de Enero de 1959 los rebeldes bajaron de las montañas para tomar las ciudades y los combatientes de las ciudades ocuparon y desarmaron a los policías en sus cuarteles, no hubo oposición de los militares ni de las fuerzas de orden público. La fuga del dictador Batista y las derrotas bélicas desmoralizaron por completo al ejército y a todo el andamiaje político de la dictadura. Así, el Gobierno Revolucionario pudo posicionarse de  los medios claves del gobierno en breves días de manera bastante apacible, nada muy común en la historia de las Revoluciones victoriosas.

Sin embargo, en el propio año 1959 comienzan a organizarse movimientos de oposición, fundados, no por miembros del anterior régimen sino por revolucionarios, los cuales contribuyeron en su lucha a derrocar la dictadura. Los métodos que emplearon para oponerse al Gobierno fueron por tanto los mismos que emplearon anteriormente: la guerra de guerrillas, el sabotaje y el terror. Estos revolucionarios se sintieron traicionados en sus objetivos de restaurar la democracia. Vieron en la intervención, casi permanente en los medios de difusión, de Fidel Castro la intención de instaurar un régimen caudillista y en la penetración de los comunistas, militantes del Partido Socialista Popular (PSP), en el ejercito y otras instituciones la de llevar al país hacia un sistema totalitario y ateo.

La primea organización creada fue el  Movimiento Democracia Cristiana. Luego surgieron alianzas con otros movimientos con el Frente Democrático Revolucionario y Movimiento de Recuperación Revolucionaria, entre otros. A estos movimientos se unieron también personalidades como Miró Cardona o Felipe Pazos, quienes inicialmente integraron el Gobierno Revolucionario.

Las acciones más relevantes de estos movimientos fueron la lucha en las montañas y la invasión en Bahía de Cochinos. La lucha en las montañas tuvo la relevancia de una guerra civil. En cierto momento llegó a contar con 3,000 alzados en diferentes provincias, principalmente en el centro de la Isla, en la Sierra del Escambray.  Para sofocar la insurrección el Gobierno tuvo que destinar 150,000 militares y milicianos. En 1963 fueron procesados más de 3,000 colaboradores de los guerrilleros y 500 familias fueron deportadas a la occidental provincia de Pinar del Río. La lucha se prolongó hasta el año 1966.

Por Bahía de Cochinos, en Abril de 1961, desembarcaron 1,297 brigadistas entrenados en Nicaragua bajo la dirección de la CIA. También participaron aviones, que bombardearon previamente aeropuertos militares.  En menos de 72 horas fueron reducidos los invasores por el ejército y las milicias con la contribución fundamental de los pocos pilotos que formaban la incipiente fuerza aérea revolucionaria. Los 1,180 prisioneros en la contienda fueron canjeados en Diciembre del 62 por más de 50 millones de dólares, cubiertos por el gobierno Estadounidense.

Aunque después de 1966 se realizaron acciones armadas esporádicas, organizadas desde el exterior, en este año se evidenció la completa derrota de la lucha armada.  Para el Gobierno ello significó un éxito propagandístico, no solo por demostrar superioridad y estabilidad, sino también para inferir que la oposición respondía a intereses norteamericanos y no a reclamos auténticos de la sociedad. De acuerdo al Cuba Project, aprobado por el presidente Dwight Eisenhover el 17 de Mayo de 1960 se permitió a la CIA apoyar con armas y financiamiento la mencionada lucha 1_/.

La derrota de la estrategia armada permitió además cerrar todas las posibles vías de acción ciudadana, copar los medios posibles de discusión abierta y asentar en todos los sentidos un estado totalitario.  Pero era difícil que las cosas sucedieran de otra manera. Desde los primeros momentos no era posible formular crítica alguna; por expresarlas tuvo que renunciar y exiliarse el presidente designado Manuel Urrutia y el comandante Huber Matos sufrió una condena de 20 años de prisión, cumplidos hasta el último día.  En cuanto a la alianza con  los EEUU, es necesario apuntar que el temor a la instauración de un régimen comunista fue la mayor motivación para la lucha y los estadounidenses eran los mayores enemigos de esa ideología.

Como resultado de la contienda llegaron a existir en la Isla 30,000 prisioneros políticos _1/.

Muchos reclusos se negaron a integrar los planes de rehabilitación y  vestir el uniforme de los presos comunes.  Ellos se auto titularon presos plantados. Aunque su  actitud les costó duros castigos y alargamiento de sus penas, ellos se negaron a la derrota y creyeron salvar con esta actitud lo único que les quedaba,  su dignidad.

Comandante Huber Matos

En Octubre de 1967 se hace pública la primera purga al estilo soviético en el llamado proceso de micro fracción. En el mismo fueron encausados antiguos militantes de PSP, los cuales realizaban críticas a la dirección del gobierno cubano. El proceso concluyó con dos suicidios, 36 hombres y tres mujeres condenados a penas de hasta 15 años de prisión, como fue en el caso de Aníbal Escalante a quien señalaron como instigador de la conspiración. Su carta de arrepentimiento fue publicada en el periódico Granma como colofón del proceso. 2_/

Después de la derrota de la lucha armada, todo parecía en calma y la población integrada a la Revolución. Sin embargo, el primero de Abril de 1980 seis cubanos proyectaron un ómnibus sobre la verja de la embajada del Perú y pidieron asilo. El régimen demandó la entrega de los involucrados y al negarse la Embajada, le fue retirada la custodia a la misma. En cuatro días penetraron en el recinto diplomático 10,800 personas, las cuales estuvieron hacinadas en los jardines del edificio, hasta que días después se les entregara salvoconductos. El Gobierno anunció que no solo los ocupantes podían abandonar el país, sino todo el que lo quisiera y dispuso el puerto de Mariel para que cubanos residentes en el exterior recogieran  en propias embarcaciones a sus familiares, con la condición de que también debían transportar a otros no reclamados. Ello permitió hacer emigrar  a enfermos mentales y criminales peligrosos. Así, el Gobierno se libraba de una carga y desacreditaba a los que se marchaban, tildándolos de escoria. En cuatro meses emigraron 125,000 cubanos. A los que solicitaron marcharse se les hostigó con mítines de repudio en sus centros de trabajo, en las calles y en sus viviendas. Al grito de que se vayan las turbas asediaban a sus víctimas indefensas en la manifestación más bochornosa de la historia de la represión en Cuba.

Ricardo Bofill,  uno de los presos de la micro fracción, funda en 1976 el Comité Cubano Pro Derechos Humanos y en 1984 se reorganiza el Comité bajo la dirección de Gustavo Arcos Bergnes, quien fuera asaltante del cuartel Moncada junto a Fidel Castro en 1952. Aquí comienza el capítulo de la disidencia pacífica, que llega hasta nuestros días y agrupa, tanto a partidos políticos, como a organizaciones civiles de variados objetivos sociales y económicos.

Cubanos abandonando la isla durante el éxodo del Mariel, en 1980.

También surgen los periodistas independientes. Aunque ellos no podían publicar en la Isla sus noticias y comentarios, los transmitían vía telefónica a emisoras de radio de onda corta en EEUU primero y más tarde a la página http://www.cubanet.org/ . De esa forma llegaban al país y al exterior comentarios críticos y noticias que la prensa oficial no informaba.

En Junio de 1991 se hizo pública la Carta de los Diez o Carta de los Intelectuales. En ella se convocaba a la sociedad cubana a efectuar un debate nacional tendiente a democratizar las elecciones, amnistiar a los prisioneros de conciencia, eliminar las restricciones migratorias y permitir el mercado campesino.  El gobierno reaccionó contra el grupo de forma brutal. La poetiza María Elena Cruz Varela fue sacada de su vivienda por una turba y golpeada en la calle. Luego condenada a dos años de cárcel junto a otros miembros del grupo. Los hechos tuvieron una enorme repercusión mundial y meses después la poetiza fue liberada.

Otro documento de relevante importancia histórica, fue el suscrito en Julio de 1997 “La Patria es de Todos”. El mismo, era un análisis crítico al proyecto elaborado por el Partido Comunista de Cuba, con vistas a su V Congreso. Los autores (Vladimiro Roca, Félix Bonne, René Gómez y Marta Beatriz Roque) tan pronto lo dieron a conocer en el extranjero, fueron detenidos y condenados a varios años de cárcel.

Pero el documento de mayor trascendencia formulado, fue el Proyecto Varela. El Ingeniero Oswaldo Payá, entregó en Mayo del 2002 a la Asamblea Nacional el referido Proyecto suscrito por 11,020 firmas de ciudadanos residentes en el país. El documento se apoyó en los artículos 63 y 88 de la constitución socialista, los cuales facultan a los ciudadanos a presentar una petición a la Asamblea Nacional avalada por 10,000 firmas, a fin de convocar un referéndum que  permita modificar leyes. En un discurso del ex presidente James Carter en la Universidad de La Habana éste hizo referencia al documento. El discurso fue transmitido en vivo, por lo que la población tuvo por primera vez conocimiento de una actividad de este tipo. Otro aspecto novedoso fueron las firmas y direcciones de miles de cubanos. Ellos, simples ciudadanos, se atrevieron a dar un paso que podía significarles problemas tanto a ellos como a sus familiares; ignoraron el miedo. La reacción del Gobierno fue la de conminar a la población a firmar una enmienda a la Constitución, declarando el carácter perpetuo del socialismo. La momificación instrumentada puso en evidencia que el régimen no respeta ni sus propias leyes. En Octubre del 2003 se presentaron no obstante 14,000 nuevas firmas  _3/. Oswaldo Payá, premio Sajarov, otorgado por el parlamento europeo, pereció en un extraño accidente automovilístico, cuando se redactaban estas notas.

Del 18 al 21 de Marzo del 2003 se efectuaron detenciones masivas a disidentes y del 7 al 9 de Abril concluyeron los juicios. Escritores, poetas, 26 periodistas independientes y 40 activistas del Proyecto Varela, hasta alcanzar la cifra de 75 inculpados, recibieron condenas de hasta 28 años de cárcel. Casi paralelamente, el 4 de Abril fueron sentenciados a muerte tres jóvenes, los cuales intentaron en forma violenta pero sin causar daños a nadie, secuestrar una embarcación para abandonar el país. El 8 de Abril se cumplió la sentencia.

Oswaldo Payá

El momento escogido para esta furia represiva, conocida como Primavera Negra, fue el mismo en que tuvo lugar la guerra en Irak. El régimen creyó que la opinión mundial, por tanto, no reaccionaría ante los sucesos cubanos. Pero fue un error de cálculo. Claudia Roth, la encargada de la misión del gobierno alemán para los derechos humanos declaraba “Cuba no debe creer que puede actuar libremente a la sombra de la guerra en Irak”. Nunca antes se hizo sentir más fuerte la condena de intelectuales, organizaciones, y gobiernos _4/.

El intento de desarticular a la disidencia no surtió el efecto esperado. Si bien es cierto que existió un repliegue de la disidencia en los primeros meses,  nuevos factores aparecieron en contraposición al Gobierno. A breves días de las condenas un grupo de mujeres; hermanas, esposas y madres de los encarcelados, vestidas de blanco se dieron cita en la iglesia de Santa Rita en La Habana, para iniciar así  marchas en reclamo a la libertad de los suyos. Las hoy conocidas como Damas de Blanco, amas de casas en su mayoría, sin vínculos con la política se convertirían en un medio de denuncia contundente y constante.

El desarrollo de los medios electrónicos de comunicación posibilitó sumar otro elemento a la divulgación del acontecer de la realidad cubana. La filóloga Yoani Sánchez estableció en el 2004 el primer portal _www.desdecuba.com, soportando la revista Consenso. Con ello se critica por primera vez al gobierno cubano desde el propio país empleando la Intenet. En 2007 Yoani creó su propio blog, – http://www.desdecuba.com/generaciony/ – donde narra  sucesos cotidianos en un estilo casi lírico pero accesible a todos. En poco tiempo su blog fue traducido a varias lenguas y goza de la visita de millones de visitantes.  Su ejemplo, junto a la transmisión de sus experiencias y conocimientos, hacen que un número de jóvenes creen sus propios blogs. Ellos tratan, no solamente temas políticos y sociales, también artísticos y culturales. Otro espacio establecido por medio de la Internet han sido los videos, donde se discuten los problemas que afectan a los ciudadanos y al país. El periodista Reinaldo Escobar, por cierto, uno de los primeros colaboradores del CubaJournal, moderó una serie de encuentros llamados “Razones Ciudadanas” y el ingeniero Antonio Rodiles, desde su vivienda, modera y graba en el espacio “Estado de Sats” encuentros de intelectuales, políticos, sociólogos y artistas. Periodistas independientes han tomado también con sus cámaras escenas de hostigamiento y represión a disidentes.

Las informaciones transmitidas por Internet tienen su destino mayoritario en el extranjero, pues  los cubanos apenas pueden acceder a Internet. Sin embargo, las noticias, análisis y denuncias son grabados en DVD y en memorias flash, para poder ser conocidas por el público isleño  con la ayuda de una computadora. El incremento de la telefonía celular también ha permitido esparcir noticias en breve tiempo. Lo último al respecto son los mensajes multimedia (MMD), los cuales permiten no solo transmitir imágenes de un celular a otro sino también a un E-mail _5/.

A mediados de la década de los 90 se crearon un número de organizaciones cívicas, con diversos objetivos y comenzaron a ejercer sus derechos sin autorización alguna, como han sido por ejemplo: el movimiento sindical independiente, el Comité Ciudadano por la Integración Racial, club de escritores independientes, organizaciones de abogados, etc. También surgen grupos artísticos como son OMNI Zona Franca, grupo rapero Los Aldeanos, el de Rock Porno para Ricardo, entre otros, los cuales critican los problemas sociales creados por el actual sistema político.

Resulta llamativo que un grupo marxista, aglutinado por Pedro Campos y jóvenes militantes de una red llamada Observatorio Crítico, consideran y critican el carácter del régimen estalinista y promueven un socialismo democrático, basado en una economía de cooperativas, con el objeto de sustituir la explotación salarial instaurada en Cuba.

Un suceso ocurrido en Febrero del 2010 estremeció la escena política cubana. Tras 86 días de huelga de hambre falleció el preso del grupo de la Primavera Negra Orlando Zapata Tamayo. Las Damas de Blanco protestaron y exigieron en las calles la liberación de los presos de conciencia. El  régimen respondió con golpizas y detenciones. Imágenes de los maltratos recorrieron el mundo. Paralelamente, el disidente Guillermo Fariñas se declara en huelga de hambre, exigiendo la liberación inmediata de los presos enfermos. Para evitar la muerte de Fariñas, a fin de no incrementar el repudio internacional que estaba sufriendo,  el Gobierno acude a la Iglesia Católica y al gobierno de Zapatero en España. En coordinación con ellos se destierra a más de 100 presos políticos. Doce de los encarcelados en la Primavera Negra se niegan a abandonar el país y son los últimos en salir de las cárceles bajo una licencia extrapenal, es decir, no fueron exculpados.

Sacar de las cárceles a los presos políticos, ha sido el mayor éxito de la disidencia pacífica, pero tener que acudir a la huelga de hambre hasta la muerte, demuestra también el grado de desesperación que llegó a cundir en los disidentes y al mismo tiempo el grado de indolencia del Gobierno.

La indolencia volvió a manifestarse el 19 de Enero del 2012, cuando falleció tras una huelga de hambre el disidente Wilman Villar Mendoza, de 31 años. Estas horribles muertes no han sido las únicas. La de Pedro Luis Boitel, después de 53 días de ayuno en 1972 no fue conocida hasta mucho tiempo después.

Hasta aquí una rápida descripción del enfrentamiento entre el llamado Gobierno Revolucionario y sus contrarios. Por supuesto, el retrato es incompleto por cuanto más de medio siglo de historia no pueden ser detallados en tan breve espacio. El historiador cubano Rafael Rojas utiliza una distinción conceptual del historiador alemán Martin Broszat “Widerstand y Resistenz” para diferenciar la lucha armada, de la posición asumida por los presos plantados. El primer concepto se aviene a una resistencia política, incluyendo el empleo de las armas, mientras el segundo es un término tomado de la medicina – defensa del organismo para conseguir la inmunidad frente al poder  _1/  El término  resistencia resulta entonces también válido para definir a la disidencia pacífica.

Llama la atención que los disidentes y críticos en algún momento simpatizaron con la Revolución. Entre ellos se encuentran antiguos militantes del PCC o de organizaciones revolucionarias. Otros fueron funcionarios e incluso profesores de Marxismo. Si los que se opusieron con las armas en los primeros años se consideraban los traicionados, los disidentes son los desencantados de la Revolución.

Un policía arresta a un disidente en Santa Clara. Villa Clara, 28 de enero de 2011. (GETTY)

Oposición, expresión que encabeza estas notas, desde el punto de vista político significa enfrentamiento de una facción contraria para sustituir en el poder a otra facción. En ese sentido se pudiera aplicar el concepto con mayor exactitud a la lucha armada. No puede afirmarse lo mismo respecto a la disidencia y los movimientos cívicos e incluso los partidos creados, por cuanto sus restringidas envergaduras no le permiten aspirar a derribar a un gobierno de un poder tan absoluto como el cubano, al menos, mientras el Gobierno pueda impedir el contacto de ellos con la población. No en balde ejercen feroz represión contra las Damas de Blanco y contra la Unión Patriótica Cubana presidida por José Daniel Ferrer, pues ambos grupos efectúan los reclamos en la calle. El régimen, en su afán totalitario de no admitir ningún tipo de independencia, de criterio, ha sido el encargado de situar a disidentes, críticos y activistas cívicos como enemigos irreconciliables, como oponentes, y contra ellos usan todas las armas posibles. Actualmente han sustituido las largas condenas por detenciones masivas y cortas, intimidación, y descrédito por medio de la prensa y los medios electrónicos a su servicio. Infiltran agentes en los grupos disidentes y civiles, algo al parecer absurdo, porque  la mejor defensa que tienen sus críticos es la transparencia de sus acciones y mostrar la cara sin miedo. Ellos no conspiran, quien solo conspira contra el régimen es el tiempo.

Emilio Hernández

Fuentes:

_1/Rojas, Rafael; Rasco, José Ignacio; Hernández, José Manuel; González, Reinol; Fernández, Lino B; Figueroa de Cárdenas, Javier; Millares, Marcelino; Burgos, Elizabeth; Montaner, Carlos Alberto: Dossier “La primera oposición cubana” Revista Encuentro de la Cultura Cubana 39 (2005/2006) 125-187
_2/ Añel, Armando “A la caza de la Microfracción”: http://cuba.blogspot.de/2007/10/la-caza-de-la-microfraccin.html
_3/Blanco, Juan Antonio “Una obligación ética” Revista Encuentro de la Cultura Cubana  25 (2002) 283-293
_4/ “Represión en Cuba” Revista Encuentro de la Cultura Cubana  28/29 (2003) 113-212
_5/ Padrón Azqui, León „Se expanden los mensajes multimedia en Cuba“http://www.cubanet.org/noticias/se-expanden-los-mensajes-multimedia-en-cuba/