Cubanos en Alemania; die neue Heimat

Es sabido que luego del triunfo de la Revolución cubana en 1959 Cuba firma acuerdos de cooperación con diversos países socialistas. Así en 1961 llegan los primeros cubanos a la República Democrática Alemana (RDA) con el objetivo de formarse en distintas profesiones técnicas y sociales. A partir de este momento la cadena migratoria de cubanos en Alemania  comenzó a ampliarse principalmente debido al número de matrimonios ente cubanos y alemanes que decidieron formar una familia estable en este país. Mi propia historia migratoria comenzó en 2005 cuando llego a Berlín con la intención de vivir junto a mi pareja y el propósito de continuar estudios de doctorado. Luego de definir dónde podía estudiar me decidí por investigar sobre la migración cubana en Alemania. Motivada por mi propia historia personal quise profundizar en cuáles son las motivaciones de los cubanos cuando deciden emigrar hacia Alemania y cómo transcurre el proceso de inserción en la sociedad alemana.

 Este estudio está basado en 37 entrevistas realizadas con cubanos que han llegado a Alemania desde principio de los años 70 hasta la actualidad. En el presente artículo me concentraré en los cubanos llegados a partir de los años 90 debido a estudios, trabajo, o casados con alemanes. He decidido concentrarme en este grupo pues en el momento que estos cubanos llegaron a Alemania la sociedad alemana se encontraba en un periodo de transición que cambió radicalmente las relaciones entre los dos países. A partir de este momento se cancelaron los convenios existentes que hacían posible la llegada de cubanos para estudiar y trabajar. Al desaparecer el intercambio entre los dos gobiernos la mayoría de los cubanos que comienzan a llegar a Alemania lo hacen a través de invitaciones personales y sin el apoyo del gobierno cubano.

 La migración cubana hacia Alemania es un  producto de circunstancias azarosas. La misma  comienza a manifestarse en forma relativamente intensiva a partir de los 90 del pasado siglo.

 La mayoría de los entrevistados relata que cuando se decidieron por la migración no contaban con Alemania como país de destino. Los cubanos que emigran desarrollan primero estrategias que les permiten colocarse en posiciones donde la posibilidad de emigrar se facilita. Así por ejemplo la mayor parte de los que llegan casados habían mantenido en Cuba relaciones con extranjeros, ya sea debido al trabajo que realizan o en actividades en su tiempo libre. Por su parte, los que llegan por estudios o trabajo utilizan la profesión para lograr sus objetivos migratorios. Estos se ponen en contacto con instituciones o personas en el extranjero que los apoyan y les facilitan el asentamiento en la sociedad de acogida. A pesar de los esfuerzos del gobierno cubano por evitar la fuga de cerebros, una vez que la decisión de emigrar es tomada los individuos realizan todo lo que esté a su alcance para lograr sus objetivos. Entre los profesionales que llegaron por estudios o trabajo pude observar que la profesión quedaba subordinada a la decisión de emigrar.Uno de los entrevistados, por ejemplo, abandonó la carrera de medicina y continuó estudiando Bioquímica para tener menos trabas si en algún momento decidía abandonar el país.
estuve dos años estudiando Medicina pero esta carrera es más una decisión política que vocacional, me gustaba más Medicina. (…) Al cabo de los dos años en Medicina me cambié. Me quedaba claro que yo había cambiado vocación por libertad, pero lo hice consciente
 
Este entrevistado hace referencia a la Resolución 54 del año 1999 en la que se establece que los graduados de medicina deben esperar en Cuba un mínimo de cinco años antes de poder emigrar. Es así que algunos jóvenes prefieren renunciar a su vocación antes de verse obligados a permanecer en Cuba cuando toman la decisión de emigrar. Lograr la salida del país se convierte para muchos en una pesadilla debido a los innumerables permisos y pagos excesivos antes de conseguir el permiso de salida. Para los profesionales el trámite más engorroso es la obtención de la ‘Carta de Liberación’ la cual es otorgada por el ministro correspondiente al lugar donde la persona trabaja. La no obtención de esta carta significa la permanencia indefinida en el país. En otras palabras, los individuos no deciden por sí mismo cuándo desean emigrar sino que dependen de la autorización del gobierno. De esta manera aunque los motivos para emigrar estén ajenos a condiciones políticas, la emigración desde Cuba es un hecho político en sus consecuencias. El segundo objetivo fue explorar cómo transcurre el proceso de inserción de los cubanos en la sociedad alemana. Los emigrados llegados a partir de los años 90 tienen la expectativa de lograr una posición social similar a la que tenían en Cuba. El primer obstáculo al que se enfrentan es el aprendizaje del idioma. De esto depende el acceso a puestos de trabajo o la continuidad de estudios y perfeccionamiento profesional. Sin embargo para aprender alemán se requiere inversión de tiempo y recursos económicos lo cual, al menos en una primera etapa, supone una fuerte dependencia de la persona o de la institución que facilitó la emigración. A su vez los emigrantes necesitan un tiempo para aprender sobre el funcionamiento de la nueva sociedad. En la medida que estos ganan en autonomía con respecto al nuevo idioma y al funcionamiento de la sociedad su posición dentro de la misma se va consolidando. Una de las dificultades principales que presentan los cubanos es el acceso al mercado laboral. A pesar de que Alemania tiene un déficit en fuerza de trabajo calificada, la homologación de títulos es un proceso largo cuyo desenlace final es el reconocimiento parcial de los estudios cursados en Cuba. Los cubanos que intentan dedicarse a sus profesiones se ven obligados a repetir parte de los estudios o hacen cursos de superación en profesiones afines a la adquirida, solo de esta manera pueden realizar trabajos en los que se requiere cierta calificación. Similar al periodo en el que el emigrante era dependiente del apoyo de amistades y/o pareja durante el aprendizaje del idioma, también en esta fase es esencial el apoyo brindado por otros, en especial si se tiene familia.

 Debido a que los cubanos, que emigran a partir de los años 90, se plantean la migración como una alternativa (a veces la única al alcance para mejorar sus condiciones de vida) la inserción en la sociedad de acogida generalmente transcurre como un proceso voluntario y deseado.

 Algunos de los cubanos entrevistados tenían el plan de intentar llegar a Estados Unidos, país de la emigración cubana por excelencia. Sin embargo, cuando la continuación del viaje no fue posible, Alemania se transformó para ellos de país en tránsito a país de destino. Este cambio de perspectiva les hace emplear los recursos que estén a su alcance para hacer de Alemania su nuevo hogar. Aquí transcurren sus años de vida adulta y productiva y es el lugar donde se tiene familia.

 A diferencia de otros grupos de emigrados, como por ejemplo Centroamericanos en Estados Unidos, los cuales ven la migración como un proceso transitorio en tanto acumulan capital para regresar a sus países de origen, los cubanos se diferencian sustancialmente de otros grupos de emigrantes en cuanto a su perspectiva de retorno. Los entrevistados, al menos en esta etapa de vida, no consideran el retorno a Cuba como una perspectiva. Por una parte el grado de integración que han alcanzado en la sociedad alemana, y por otra las innumerables limitaciones impuestas desde Cuba a los cubanos que viven en el extranjero solidifican la decisión de permanencia en el país de acogida. Para algunos de los entrevistados el regreso a Cuba no solo depende de la flexibilización de la política migratoria, sino más bien de cambios estructurales y políticos en la Cuba de hoy.

 En resumen, el fenómeno de la migración cubana a partir de los años 90 puede interpretarse como una alternativa de mejora de condiciones de vida en las generaciones más jóvenes. Sin embargo, a pesar de las restricciones impuestas por el gobierno con respecto a la migración, esta continúa siendo la causa principal de pérdida de capital social en Cuba. Con todo ello puede señalarse que la migración sigue constituyendo en Cuba un tema politizado y aunque se utiliza como ejercicio del poder sus mecanismos de control se van resquebrajando. Generalmente quien parte de Cuba, una vez tomada la decisión de emigrar, lo hace para no volver. Los cubanos lanzados en el camino de la migración emplean los recursos a su alcance para establecerse en la sociedad de acogida de lo cual depende el bienestar propio y el de la familia que se deja atrás. La relación con Cuba queda únicamente para muchos como el país donde está la familia y donde se hacen vacaciones pero donde la idea de retorno, especialmente en las nuevas generaciones, queda excluida dentro del discurso de la migración. Es así que en Alemania se encuentra ‘die neue Heimat’.

 Lena Pérez, Berlin 02.08.12